jueves, 14 de febrero de 2013

Demuéstrales amor a tus hijos e hijas


Hoy muchos hablan del amor y amistad, pero no hay amor mas puro que el amor de una madre o padre a un hijo o una hija.  Todos amamos a nuestros hijos e hijas, no hay duda de eso. Pero además de decírselo todos los días, también demuéstraselo. Aquí tienes 7 maneras en que le puedes mostrar amor a tu hijo.
1. Dale tu tiempo.
El tiempo es uno de los mejores regalos que puedes darle a tu hijo. Permite que intercambien emociones, palabras y acciones que ayudarán a tu hijo a desarrollarse y a aprender a comunicarse. Disfruta jugar con tu hijo. Ayúdalo a construir cosas y a crear obras de arte. Puedes empezar tu propia tradición familiar que se repita año con año. Ese tiempo que pasen juntos fortalecerá su relación y creará en ambos recuerdos que atesorarán por siempre.
2. Se su modelo a seguir.
Los niños necesitan modelos a seguir. Enséñale valores de manera práctica mediante tu comportamiento. Admite cuando has cometido un error y ofrece disculpas. Muéstrale cómo te comprometes con tus ideales. Muéstrale cómo ser íntegro. Tu hijo aprende más por lo que haces que por lo que dices. Nosotros somos los primeros héroes de nuestros hijos; los valores e ideales que vive tu hijo en esta etapa de su vida tendrán una gran influencia en su vida futura.
3. Escúchalo.
Las palabras de un hijo son hermosas e importantes. La autoestima de tu hijo se fortalece cuando muestras interés en lo que dice. Tu hijo necesita comunicar sus logros; tal vez abrir una botella te parezca una insignificancia, pero para él fue un gran triunfo. También necesita comunicar sus necesidades.
Agáchate a su nivel, míralo a los ojos y escúchalo usando oídos, ojos y corazón. Escucha sus palabras, mira su expresión corporal y siente lo que te quiere decir. Si escuchas a tu hijo con atención, él hará lo mismo contigo.
4. Disciplínalo con amor.
Los niños necesitan pautas y límites seguros sin que se les restrinja innecesariamente. Tienen que aprender a ser responsables por sus decisiones y acciones. Deja que tu hijo sepa que no apruebas cuando actúa de manera incorrecta y que lo sigues amando. Dale a tu hijo la libertad de explorar el mundo de forma segura y de desarrollar su potencial.
5. Aliéntalo.
Las palabras de aliento van formando la confianza y la autoestima. Anímalo cuando esté intentando algo nuevo, reconoce su esfuerzo y sus logros.
Tu hijo necesita saber que reconoces y apoyas sus sueños. Estimúlalo para que crezca mental, emocional y espiritualmente; esto le ayudará a tener bases para lograr una vida equilibrada.
6. Comparte tus experiencias con tu hijo.
Seguro tienes una historia valiosa que contarle, vivencias que te han marcado. Comparte con tu hijo tu experiencia, cómo te has enfrentado a ciertas situaciones, los obstáculos y recompensas que tuviste. Esta es una forma muy amorosa de guiar a tu hijo. Si tu hijo está enfrentando un problema todo lo que le platiques sobre lo que has hecho le puede servir para tomar decisiones
7. Amalo y apóyalo incondicionalmente.
El amor se da incondicionalmente, no es una recompensa por portarse bien. Deja que tu hijo sepa que lo amas y lo apoyas en cuanquier situación; que puede contar siempre contigo. Este mensaje creará un fuerte lazo de confianza y se sentirá seguro de acercarse a tí cuando tenga cualquier problema.
Tu hijo necesita libertad para tomar deciones, probar cosas nuevas y aprneder que en la vida necesita responsabilidad y persistencia. Necesita la libertad de fracasar y de aprender de sus errores sin ser juzgado. Tu amor incondicional lo ayudará a adquirir la capacidad de decisión y adaptación para lograr sus metas.

Les comparto un video, que si nunca lo ha visto le aconsejo buscar uns servilleta.  El amor de un padre a un hijo....  






jueves, 7 de febrero de 2013

Pote de Bendiciones


“8 de abril, 5:00pm, ha llovido todo el dia, Fabianna Victoria cumple un mes, ¡Aleluya!, gracias Señor” dice la nota al lado de un recuadro de numeros en un librito de Sudoku. 

Es muy común encontrar notas como esta en libritos y recortes de periódico de mi madre. Ella no lleva un diario, ella lee el periódico y la Biblia, hace palabragramas y sudokus y reflexiona acerca de los sucesos del día, escribe alguna notita de algo aprendido o algo que merezca recordarse, alguna bendición. Es una actividad espontánea, sin restricciones ni formalidades. Al llegar el fin de año tratamos de recordar en qué y cómo se nos ha ido tan rápido. Juzgar por los últimos meses, que, por costumbre son los mas que recordamos, pues, es muy injusto. Estamos juzgando un año completo. Son 365 días (y este año pasado fue bisiesto) recordados con el coraje de un “corte de pastelillo” de ayer, de una discusión hace un mes, de una enfermedad sorpresiva, de una bancarrota inminente. Así, poco a poco olvidamos los pequeños detalles que construyeron pacientemente nuestra realidad. 



Hace un mes descubrimos en el internet como parte de las actividades de año nuevo una idea que llamó nuestra atención. Un pote. Un simple pote de bendiciones. Llámenlo como quieran, cada cual segun sus creencias escogidas, un pote especial para llenarlo con pequeñas notitas (o “nototas”, según sea el caso) como las que curiosamente hace mi madre. Aquí les mostramos como hemos hecho los nuestros. Una de nosotras lo ha empezado desde el primer día del año. Las otras, pues, según nuestras agendas y ánimos, comenzamos un poquito más tarde. Lo hemos decorado al gusto, con los materiales a la mano y ya hemos comenzado a documentar esas pequeñas, medianas y grandes cosas que cada día, según su afán traen. Les invitamos realizar esta activad de reflexión y al finalizar este 2013 hagan una pausa de cualquiera que sean sus actividades o en medio de alguna situación y saquen sus bendiciones, léanlas, recuerden, revivan y denle una oportunidad a que estas pequeñas piecesitas constructoras de horas y días hagan su trabajo. Es una excelente actividad para hacer un recuento con nuestras niñas y niños de las cosas que se han hecho y, tal vez, nuevas actividades y retos salgan de un pequeño pote.  



                                                                             - Viviana


PS.  Si, ya estamos en febrero y teniamos esta pagina algo rezagada, perdón, perdón.  Pero, ¡nunca es tarde para comenzar a contar nuestras bendiciones!